miércoles, 23 de enero de 2013

Tristeza


Hay un dolor en el aire,
hay un grito en las pestañas
y un horizonte cercano
de nubes y lluvias negras
con susurro en el oido
de cataratas de sal
que anegan el corazón
ahogando las esperanzas.

¡Qué tristes pasan las horas!
¡Qué triste se muere el día
en este mar de las dudas
del país de mi tristeza!

***

Convertida en escombro de derribo,
asomándome al sol de la mañana
le veo caminar hacia el cenit
destellando dorados en los mares,
y me paro a pensar
qué colores me esperan en la tarde
que disipen el negro de mis lágrimas.

Idella Esteve

4 comentarios:

RamOn dijo...

Idella, a pesar de la anegadora tristeza que derraman esos versos, me ha gustado mucho mucho tu poema y la elección de las palabras que has hecho. Enhorabuena!
Umbriel

Rafael dijo...

Estremecedora y real la segunda estrofa con la que me quedo Isabel, aunque todo el poema es formidable.
Un abrazo en la noche.

Joaquín Galán dijo...

Una tristeza bien definida en estos versos melancólicos.

Todas las horas son tristes cuando la tristeza se ha apoderado de nosotros.

Saludos.

Unknown dijo...

Dolorido poema, pero ajustadamente hermoso, y en tempo suave lento, con sentimiento.
Bueno, como de costumbre. Al